Por los caminos de la pintura

pintar-20090619-1Una mirada al trabajo pictórico de Sergio Michilini que cumplió 25 años de vivir en Nicaragua y pintarla

de Karly Gaitán Morales
El año pasado Sergio Michilini cumplió 25 años de vivir en Nicaragua y de pintarla. Con su pincel ha llevado a este país a exposiciones en salones europeos muy importantes y reconocidos a nivel mundial.
Con motivo de su aniversario se realizó en febrero de 2008 una exposición en la Fundación Luisa Mercado, en Masatepe, como un homenaje a su amor por la meseta de los pueblos: lugares donde ha ido incansablemente con su cuaderno y lápiz tomando apuntes de frutas, mujeres, plantas, cielos, risas, ojos y labios nicaragüenses que ha encontrado en el camino. Con su afán de capturar la belleza de esta exótica idiosincrasia, su pincel ha recorrido Latinoamérica, delineando rostros de sus personajes políticos y culturales. Así ha pintado a Frida Kahlo, Diego Rivera, García Márquez, Sandino, Sergio Ramírez, Ernesto Cardenal y Gioconda Belli, entre otros.
El pintor nos cuenta en esta entrevista sobre su vasta producción del pasado y lo que aún espera, tanto en el caballete como en la libreta de apuntes. La línea que divide el cuarto de siglo que termina del que comienza nos manifiesta una amplia serie de imágenes llenas de expresividad y color, que entre bastidores refleja una Nicaragua más lejana y soñada de como lo fue hace 25 años.
Ahora que cumplió 25 años de vivir en Nicaragua y ha participado en plenitud en sus procesos culturales contemporáneos ¿cree que el país ha sabido comprender su estilo, trayectoria y visión de trabajo?
Fue una experiencia muy positiva, única y totalmente novedosa en la Historia del Arte universal, estoy orgulloso de haber participado y aportado en esta gran aventura del despegue cultural en Nicaragua. Pero, cumpliendo estos 25 años inicio a entender y compartir lo que escribió Pablo Antonio Cuadra: “Nicaragua es un milagro de grandes empresas desperdiciadas. Fundamos y destruimos un cierto nivel de civilización en cada generación”. Quizás en las Artes Plásticas en este cuarto de siglo he asistido a más destrucciones que fundaciones. Pero de las cenizas siempre hay esperanza que nazca una nueva flor. Por ejemplo de lo que Cuadra nos dice, en este momento asistimos impotentes a la troglodita destrucción del “Conjunto Artístico Monumental Santa Maria de los Ángeles” en el barrio Riguero.
¿Por qué su interés en dejar que su pincel refleje a este continente? Italia tiene muchas vocaciones que se puedan representar en una conexión con el tema latinoamericano, pero aquí la mayor expresión es América Latina?

2007 Valeska nella isola di Zapatera -cm80x80 - olio su tela

2007 Valeska nella isola di Zapatera -cm80x80 - olio su tela

En las artes plásticas Italia representa el pasado, porque desde tiempo sus instituciones oficiales se han homologado a las teorías de la muerte de la pintura, como “lenguaje obsoleto”. Mientras que América Latina podría tal vez representar el futuro, pues todavía sus instituciones están construyendo y decidiendo el rumbo de su futuro. Aunque pasé casi la mitad de mi vida en América Latina, sigo considerándome un pintor italiano ligado e inspirado a la Historia de la Gran Pintura Italiana, sobre todo a los coloristas de la Escuela Veneciana (Gentile da Fabriano, Giorgione, Tiziano): no he encontrado motivaciones serias para romper con el pasado. Yo, como muchos pintores desde finales de los años 60, después de un siglo de rupturas vanguardistas, hemos decidido que no hay más nada que romper, pues todo está roto, y así cualquiera puede apreciarlo en las manifestaciones del autollamado Arte Contemporáneo o Artes Visuales. Pero la pintura es un oficio que también necesita de humanismo, de sueños, de utopías, de poesía. Y de audacia y coraje, y América Latina ofrece abundante materiales en estos sentidos.
Su exposición fue nombrada “Nostalgia” ¿De qué siente nostalgia? ¿De Italia? ¿De su pintura juvenil? ¿De sus primeros años en Nicaragua o de aquella Nicaragua que era y ya no es?
El título de la exposición Nostalgia, viene de la obra principal, que es un retablo de 11 pinturas dedicado a la gran fotógrafa Tina Modotti. En esta obra expreso mi nostalgia por esta epopeya latinoamericana de genialidad y creatividad humana, por este ambiente político y cultural de grandes utopías y transformaciones revolucionarias que podría delimitar a partir de la Revolución Mexicana en los años 20 hasta la realización del Poliforum Cultural Siqueiros en el Distrito Federal en los años 70. Pero en referencia a todas las demás obras de la exposición podría decir que la nostalgia es referida prioritariamente al Oficio de la Pintura, de este lenguaje que ha sido declarado por los poderosos de la tierra como “obsoleto”. Y, claro, humanamente hablando, nostalgia por la Italia que ya pasó, por la Nicaragua que ya pasó y por la juventud que ¡todavía no ha pasado! Nostalgia por un futuro de paz y justicia que tenemos que construir.
¿Por qué el tema principal fue Tina Modotti?
Simplemente porque es la obra mayor que realicé en el 2007 y la exposición fue a principios de 2008. Hasta ese momento la obra había sido totalmente inédita y era la primera vez que la exponía al público y con gusto lo hice en Masatepe. Además, la gran fotógrafa Tina Modotti es mi coterránea, que emigró a América Latina y participó activamente en la vida y transformaciones revolucionarias de este continente. En esto reconozco un poco la historia de mi humilde Leyenda Personal (como escribe Paulo Coelho). En el próximo futuro esta obra debería formar parte del Museo de Personajes, Mitos y Leyendas de América Latina que se está realizando en la Universidad de Udine-Friuli, Italia.
¿Cómo vive todo el proceso de la expresión pictórica desde la idea y el boceto hasta tener la obra consumada?
Las sensaciones, las emociones plástico-expresivas, las batallas y desafíos, las reflexiones, tanteos, las dudas y los aciertos, todo esto es la vida del pintor en el proceso de realización de la pintura, desde la idea, el boceto hasta la conclusión de la obra, para lograr quizás acercarse a la perfección, a la magia, al misterio, a la poesía, a la vida…de allí en adelante el pintor desaparece. La obra inicia su vida propia, entra en relación directa con el espectador, con el coleccionista, con el amante del arte y quizás, con la historia humana, que al fin y al cabo decidirá de qué se trata: si de una obra de arte o de un objeto sin valor. Lo que personalmente me da gran satisfacción es saber que mis obras han dejado algo en el corazón y alma de los demás, un pequeño aporte, quizás para que el mundo sea mejor.
Un cuarto de siglo pintando a Nicaragua y mostrándola al mundo…. ¿Qué nuevas expresiones, estilo o temáticas podremos esperar para el próximo cuarto de siglo?
Me gustaría seguir investigando pictóricamente este pequeño y gran país que es Nicaragua, su gente con sus tradiciones y esperanzas, el trabajo, la naturaleza, la luz y los colores maravillosos. En la pintura no busco estilos o modas; busco la vida, que la pintura se transforme en vida, que sea parte de la vida de todos, como son las obras maestras de la gran pintura del pasado, como La Última Cena o La Gioconda de Da Vinci.

Articulo del suplemento LA PRENSA LITERARIA (Managua-Nicaragua) del Sabado pasado.

http://www.laprensa.com.ni/archivo/2009/junio/20/suplementos/prensaliteraria/pintar/pintar-20090619-1.shtml

1 pensiero su “Por los caminos de la pintura

  1. Pingback: LA DEMOCRACIA COMO MENTIRA. por Sergio Ramírez | LALINEADEFUEGO

Lascia un commento

Il tuo indirizzo email non sarà pubblicato. I campi obbligatori sono contrassegnati *