Es la mama de un nuestro querido amigo.
Desde una vieja fotografía de esta muchacha joven, con los cabellos partidos en medio y caídos, como unas caricias, en ambos lados del rostro.
Luce la sencillez, la pureza, la belleza autentica de una Nicaragua que, quizás. existe todavía en algún rincón de tierra adentro…
…..pero muy difícil de encontrar hoy en las ciudades convulsionadas por el grande animal del mercado y del consumo.
Desde una pequeña fotografía desgastada y consumida por el tiempo y la ternura, esta imagen ilusionada y soñadora, nos habla de tiempos genuinos y naturales, y de nostalgias esfumadas en el azul de la memoria.
Mi estimado no se cual de las dos cosas me cautivaron mas si lo escrito o el retrato pero los dos van acompañados. El rostro de la mujer mestiza y fuerte de nuestra Nicaragua. Felicidades