Esto es un pequeño retrato de Carlos Fonseca joven, copiando o más o menos reinterpretando una fotografía rara, que me obsequiaron algunos amigos de la Alcaldía de Managua.
Este es el cuarto retrato del Comandante en Jefe de la Revolución Popular Sandinista CARLOS FONSECA AMADOR, “Héroe Nacional de Nicaragua”.
…El primero lo había pintado en un cuadro dedicado a mi amigo ítalo-nicaragüense Michele Mimmo, al lado de ANTONIO GRAMSCI, uno de los más grandes filósofos, teóricos marxistas, políticos y periodistas italianos del siglo pasado.
…El segundo, titulado “CARLOS FONSECA, LOS PRINCIPIOS”, lo he pintado con una actitud que debería recordar a las nuevas generaciones revolucionarias la base teórica que motivó aquellos jóvenes guerrilleros, que tuvieron el coraje de enfrentarse a los poderosos y al imperio por amor a su pueblo y a su patria.
…El tercero titulado “EL JOVEN CARLOS FONSECA” representa nuestro comandante a finales de los años ’50, poco antes de dar inicio a la guerrilla… cuando “…el entusiasmo que yo tenía se esfumó cuando miré que sus dirigentes eran unos chicos “almidonaditos” en los cuales no se miraba que hubieran sufrido jamás la miseria del pueblo… Sufrí una gran desilusión.” (Carlos Fonseca: Declaración del 27 de septiembre de 1956, a raíz del ajusticiamiento de A. Somoza García).
Posiblemente este cuarto retrato sea el menos fuerte, potente, decidido…quizás un poco desilusionado por una situación en la que parece predominante el estilo filosófico “almidonadito”, o “plasticonadito”.