En el año 2013 he pintado el cuadro “AZUL” dedicado a RUBEN DARIO y ahora, en el 2022, lo he repintado.
En términos técnicos, según la grande tradición pictórica italiana, esta operación se la define “RIPENSAMENTO” o “PENTIMENTO” y se trata de un arrepentimiento en el transcurso de la realización de la obra, o posteriormente, debido a la insatisfacción del artista con respecto a la versión anteriormente realizada.
El cuadro “AZUL” representa Rubén Darío y los poetas del “parnasianismo” francés que lo inspiraron para escribir su obra maestra juvenil, con cisnes, palomas, nubes, ideas, formas y emociones que surcan los cielos.
Los poetas representados son los mismos que describió Darío al referirse, en “Historia de mis libros”, a la génesis de “Azul”, de izquierda a derecha en la pintura: Théophile Gautier (1811– 1872), Gustave Flaubert (1821-1880), Rubén Darío (1867-1916, Catulle Mendès ( 1841-1909), Paul de Saint-Victor (1827-1881) y, sentado en el centro Victor Hugo Victor (1802-1885)
Escribió Ruben Darío:
“El origen de la novedad fue mi reciente conocimiento de autores franceses del Parnaso, pues a la sazón la lucha simbolista apenas comenzaba en Francia y no era conocida en el extranjero, y menos en nuestra América.
Fue Catulle Mendes mi verdadero iniciador, un Mendés traducido, pues mi francés todavía era precario. Algunos de sus cuentos lírico-eróticos, una que otra poesía de las comprendidas en el “Parnasse contemporain”, fueron para mí una revelación.
Luego vendrían otros anteriores y mayores: Gautier, el Flaubert de “La tentación de St. Antoine”, Paul de Saint Victor, que me aportarían una inédita y deslumbrante concepción del estilo.
Acostumbrado al eterno cliché español del Siglo de Oro y a su indecisa poesía moderna, encontré en los franceses que he citado una mina literaria por explotar: la aplicación de su manera de adjetivar, ciertos modos sintácticos, de su aristocracia verbal, al castellano.
Lo demás lo daría el carácter de nuestro idioma y la capacidad individual. Y yo, que me sabía de memoria el “Diccionario de galicismos” de Baralt, comprendí que no sólo el galicismo oportuno, sino ciertas particularidades de otros idiomas, son utilísimas y de una incomparable eficacia en un apropiado trasplante. Así mis conocimientos de inglés, de italiano, de latín, debían servir más tarde al desenvolvimiento de mis propósitos literarios.
Mas mi penetración en el mundo del arte verbal francés no había comenzado en tierra chilena. Años antes, en Centroamérica, (…) mi espíritu adolescente había explorado la inmensa selva de Victor Hugo y había contemplado su océano divino, en donde todo se contiene.”
EL “AZUL” DE RUBEN DARIO….. ESTA OBRA REFORMADA, O REPENSADA EN ESTOS MESES DE ARDUO TRABAJO, LA DEDICO A NUESTRA PATRIA, NICARAGUA, QUE ENTRE EL 18 DE ENERO Y EL 6 DE FEBRERO RECUERDA CON INMENSO AMOR A SU PRÓCER DE LA INDEPENDENCIA CULTURAL DE LA NACIÓN.