Iniciando el 2012 en las frecuentes conversaciones con el entrañable amigo y hermano Miguel d’Escoto Brockmann (q.e.p.d) surgió la idea de pintar los retratos de tres de las figuras más emblemáticas de la Revolución Popular Sandinista en el periodo de la insurrección: German, Camilo y Gaspar.
Los comandantes Germán Pomares Ordóñez, Camilo Ortega Saavedra y Gaspar García Laviana son tres figuras icónicas de aquellos tiempos.
Un campesino pobre, un estudiante-intelectual y un sacerdote católico. Tres personas que dieron su vida por los ideales de una patria con justicia, libertad, fraternidad y solidaridad humana.
Nicaragua vivió, en la década de 1980, una Revolución de nuevo tipo con respecto a las socialistas del siglo pasado, fruto de la concordancia entre lo mejor del pensamiento cristiano y lo mejor del pensamiento marxista.
Fue la “Revolución Popular Sandinista” (llamada así en conmemoración al Padre de la Patria Nicaragüense Augusto C. Sandino), que triunfó el 19 de julio de 1979 al derrocar una de las dictaduras más sangrientas de América Latina, la de la familia Somoza.
Germán, Camilo y Gaspar no pudieron vivir la alegría del Triunfo porque murieron peleando unas semanas o meses antes de la victoria.
En Nicaragua siguen siendo unánimemente considerados hoy, la síntesis emblemática y representan en cierto sentido la base ideal, social y política del sandinismo.
El comandante Camilo Antonio Ortega Saavedra, fue un estudiante universitario e intelectual nicaragüense. En la clandestinidad sus apodos eran “Mundo” o “Rairo” y es recordado como “el apóstol de la unidad sandinista“, no sólo por su lucha por unificar las diversas “tendencias” del movimiento, sino también por su compromiso en la conexion política e ideológica entre intelectuales, artistas, estudiantes, artesanos, campesinos, etc. y para la creación de la estructura operativa y logística en todo el territorio nacional.
Su profunda amistad con el padre Gaspar García Laviana fue sumamente importante para la integración del mundo cristiano y católico a las filas de la revolución.
El 26 de febrero de 1978 Camilo Ortega Saavedra murió combatiendo en contra de la policía de la dictadura en una casa de Masaya, donde se encontraba realizando una reunión clandestina con la estructura local del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN). Tenía solamente 28 años.
El Comandante Germán Pomares Ordóñez fue proclamado Héroe Nacional de Nicaragua.
Lo llamaban “El Danto” y fue uno de los fundadores del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
Hijo de campesinos del occidente de Nicaragua, el de las haciendas algodoneras y cañeras, solo cursó hasta el tercer grado y sin embargo era una persona sumamente inteligente y admirada por su agudeza política y militar y por su carisma de líder… insistía en la unidad, en el estudio, en la tierra para los campesinos y en el amor a la patria.
Entre los líderes de la insurrección contra la dictadura fue uno de los más experimentados combatientes… lo fue y quedó en el corazón y en la mente de todos como el “legendario guerrillero nicaragüense”.
Murió durante un combate en Jinotega, en el norte de Nicaragua, el 24 de mayo de 1979, pocas semanas antes de la victoria.
El comandante Gaspar García Laviana fue un sacerdote católico español que llegó a Nicaragua en 1969 para hacerse cargo, como misionero, de la Parroquia de Tola, en el sur de Nicaragua, cerca de Costa Rica.
El Padre Gaspar García Laviana escribió: “Vine a Nicaragua desde Asturias-España, mi tierra natal, para ejercer el sacerdocio como misionero…..Me dediqué apasionadamente a mi labor apostólica y pronto comencé a descubrir que el hambre y la sed de la justicia del pueblo oprimido y humillado, a quien serví como sacerdote, exigía, más que el consuelo de las palabras, el consuelo de las acciones…
…He visto la explotación impía del campesino aplastado bajo las botas de los terratenientes y de la Guardia Nacional, he visto como pocos se enriquecen obscenamente a la sombra del dictador Somoza, he visto el inmundo tráfico carnal de los poderosos que someten a la prostitución a las jóvenes. humilde, he tocado la cobardía, la burla, el engaño, el robo, la corrupción, la represión despiadada, la tortura en las cárceles para reclamar lo que era suyo..
….Y como nuestros jóvenes honestos, los mejores hijos de Nicaragua, están en guerra contra la tiranía opresora, he decidido sumarme como el más humilde soldado del Frente Sandinista a esta guerra que en mi conciencia es justa. La insurrección revolucionaria puede ser legítima en caso de tiranía evidente y prolongada que atente contra los derechos fundamentales de la persona y lesione el bien común, ya provenga de una sola persona o de estructuras manifiestamente injustas”…
… ”No puedo quedarme callado ante esta situación, porque estaría ayudando a apoyar al brutal gobierno de los Somoza”…“El somozismo es un pecado y liberarnos de la opresión es liberarnos del pecado. Y fusil en mano, lleno de fe y amor por el pueblo nicaragüense, debo luchar hasta el último suspiro por el advenimiento del reino de la justicia en nuestra patria”.
Lo llamaban Comandante Martín y murió en combate el 11 de diciembre de 1978, en la provincia de Rivas, al sur de Nicaragua, dirigiendo la columna “Benjamín Zeledón”.
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2 comentarios llegados a este mismo Post publicado el 27 Agosto 2012 en idioma italiano
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