Una anatomía perfectamente ejecutada por las femeninas, frágiles, bellas y sabias manos de nuestra gran Edith Gron. Pubblicata il 10 Febbraio 2017 alle 960 × 626 in Oscar Cantarero Altamirano y el cacique de Edith Grøn en Las Piedrecitas en Managua Una anatomía perfectamente ejecutada por las femeninas, frágiles, bellas y sabias manos de nuestra gran Edith Gron.