En julio de 1985, durante los tres días de kermés de inauguración del CONJUNTO ARTÍSTICO MONUMENTAL NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES se acuñó el término “CATEDRAL DE LOS POBRES” para identificar la iglesia franciscana del Barrio Riguero en Managua.
Lo que había inspirado esta definición de “CATEDRAL DE LOS POBRES”, que se hizo famosa en el mundo, fueron dos hechos muy importantes en la historia de Nicaragua: por un lado las memorables y fervientes actividades de la Comunidad Eclesial de Base (C.E.B.) del Padre Uriel Molina Oliú (también llamada Comunidad Universitaria), y por otro lado las nuevas obras de Arte con la Historia de Nicaragua representada desde el punto de vista de los pobres, de los marginados, de los indígenas y de los pueblos autóctonas, caso totalmente novedoso en la Historia del Arte Sacro católico.
En el transcurso de los siglos se habían pintado iglesias católicas con reyes corruptos, príncipes sanguinarios, familias poderosas y hasta dictadores, como Mussolini en la iglesia de Nuestra Señora de la Defensa en Montreal, Canadá. Pero nunca se habían pintado los pobres y los líderes populares, los obispos y cardenales que defendieron las poblaciones marginadas, explotadas y colonizadas de Nicaragua y América Latina, con un mensaje totalmente de paz, de fraternidad, de amor y de justicia.
La Iglesia del barrio Riguero se había transformado en lo que el Santo Papa Roncalli Juan XXIII definía como “otro punto luminoso” en el cambio de paradigma definido por el Concilio Vaticano II, que implicaba situar a la comunidad eclesial como quien está presente en este mundo y con él vive y obra.
El Concilio Vaticano II se inspiraba, entre otro, en un mensaje que el” Papa Bueno” había difundido por Radio el 11 de septiembre de 1962 que decía: “de cara a los países pobres, la Iglesia se presenta como es y quiere ser: la Iglesia de todos, pero especialmente la Iglesia de los pobres”.
El mundo ya no podía ser visto como lugar de pecado sino como presencia del amor de Dios. La Iglesia ya no podía ser creíble por sus jerarcas, sino por su servicio a la humanidad…trabajando para que los pobres ya no fueran objetos, sino sujetos de la historia, sujetos de su propia liberación, sujetos de justicia y de paz.
Estos eran los principios y valores que se difundían entre el pueblo nicaragüense, fuertemente inspirados por “El Papa Bueno” y por el Concilio Vaticano II, que fueron determinantes para lograr el Triunfo de la Revolución Popular Sandinista y para el inicio del inmenso trabajo de construcción del HOMBRE NUEVO en la NUEVA NICARAGUA.
Y esta fue la inspiración que nos indicó el camino para plasmar las obras del CONJUNTO ARTÍSTICO MONUMENTAL NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES en el Barrio Riguero.
Hasta que llegó también en Nicaragua la inhumana ofensiva mundial de los ricos en contra de los pobres, el neoliberalismo, reflejado en la Iglesia Católica con posturas oscurantistas, regresivas e incluso de corte medieval y con mentalidad de cruzados…en el Riguero se desbarató la histórica Comunidad Eclesial de Base, alejando el querido Padre franciscano Uriel Molina Oliú, y de inmediato iniciaron las maniobras y manipulaciones para desaparecer el Conjunto Artístico Monumental.
A partir de 1990 los sacerdotes que se turnaron en el Riguero parecían seleccionados entre los más incultos e ignorantes, entre los que más odiaban el Arte y el Patrimonio Cultural nicaragüense y que, incluso, desconocían el Concilio Vaticano II y las aberturas hacia la historia precolombina, hacia los pobres y marginados pueblos autóctonos de América.
Competían entre ellos en quien censuraba y desmantelaba más las obras de arte, sin importarle nada de las Instituciones nicaragüenses, del Derecho, de las Leyes y de la Constitución… en esta lucha contra el Arte Sacro con espíritu franciscano (sencilla, sobria, esencial y auténtica) rivalizaban en quien ponía más cortinas, sedas nacaradas, calados, bordados, brillos y lucecitas por todos lados y estatuas de yeso de todos los tamaños, las que el Maestro Rodrigo Peñalba llamaba “pesadas y nefastas imaginerías corrientes, rebosadas, dulzonas y afeminadas”, absolutamente fuera de las tradiciones iconográficas de los franciscanos.
En la Iglesia Nuestra Señora de los Ángeles se ha logrado el Guinness Récords de CENSURA, con todas las obras de arte escondidas debajo de mantas y cortinas…censurando incluso a San Francisco, a la Anunciación, a San Romero de América y a todos los mejores Obispos de Nicaragua
Obviamente nunca se preocuparon del debido y normal cuido y mantenimiento de las obras de arte, de su limpieza y, por ejemplo, del permanente llamado que hacían los autores de las obras para que cuidaran el mural central de la Resurrección, pintado sobre láminas de plywood, que necesitan tratamiento por lo menos trienal en contra de polillas y comejenes.
Llegando al invierno de 2006 cuando hubo la afrenta más nefasta, con la tentativa de destruir todo el Conjunto Artístico Monumental por parte del padre guatemalteco ROBERTO GONZALEZ ABODIO ….un padre absolutamente colonizado mentalmente, que es difícil saber cómo llegó a ser franciscano, y como los padres de la Provincia Franciscana de Centroamérica lo enviaron en la iglesia del Riguero.
Logramos parar la destrucción con una “DEMANDA POR DAÑOS Y PERJUICIOS AL PADRE ROBERTO GONZALEZ ABODIO” presentada en el Ministerio Público, Unidad Especializada de Propiedad Intelectual, el 15 de agosto de 2007….y parece que los franciscanos luego lo enviaron de regreso a Guatemala.
Nunca hubiéramos imaginado que este trabajo realizado colectivamente con varios artistas, arquitectos y ceramistas de renombre internacional, con muchos jóvenes estudiantes de arte nicaragüenses y muchísimos feligreses de la Comunidad del Riguero coordinados por el Padre Uriel Molina Oliú, con la colaboración de varios franciscanos como el entrañable padre Bernardino Formigoni, y también de presbíteros, teólogos, filósofos y obispos como monseñor Pedro Casaldáliga, monseñor Sergio Méndez Arceo, Giulio Girardi, Teófilo Cabestrero, Frei Beto, Leonardo Boff etc. ….trabajando todos por puro amor y totalmente gratis, tres años, desde 1982 hasta 1985, con inmensos sacrificios, para y con los pobres de la Comunidad de El Riguero, totalmente inspirados por el Concilio Vaticano II, por el Papa Bueno San Juan XXIII, por la carta de San Juan Pablo II a los artistas y por nuestros San Francisco de Asís y San Romero de América…….. nunca hubiéramos imaginado que este trabajo despertara tanto odio y revanchismo por parte de la Conferencia Episcopal de Nicaragua y de todos los sacerdotes que se sucedieron en la iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en el Barrio Riguero.
Hasta llegar al 2017 y a estas brutales destrucciones del sacerdote LESTER ZELAYA MEDINA, incluso mintiendo y traicionando todos sus compromisos con el director del Instituto Nicaragüense de Cultura y con los detentores de la Propiedad Intelectual de la obra.
El año pasado LESTER ZELAYA MEDINA ha destruido todo el preciosísimo piso de cerámica policromada (que resumía la historia de un trabajo realizado con uñas y dientes entre 1984 y 1985, en el mientras que Nicaragua estaba bloqueada por las minas en Corinto), para sustituirlo con un piso BLANCO de cerámica de baños públicos, destruyendo de paso también el altar, el facistol y el tabernáculo (este último transformado en los años ’90 en pila bautismal).
Mientras que en estos días el mismo padre LESTER ZELAYA MEDINA ha destruido el color oxido de todas las estructuras angulares de hierro (que tenía un tono rarísimo y precioso de color que dilatamos meses, con los técnicos de Pintura Sur, para experimentarlo en función de la policromía de los murales) y con todas sus decoraciones geométricas…. sustituidas por un vulgar y ordinario color BLANCO hueso.
Ha destruido también todas las decoraciones precolombinas que figuraban alrededor de los murales (inspiradas a las reflexiones del “Semina Verbi” obrados por el decreto “Ad Gentes” del Concilio Vaticano II) y ha destruido también todos los elementos ornamentales de composición plástica integral con la estructura arquitectónica pre-existente y los títulos de los murales, con unos ejemplos de lindos caracteres antiguos y columnas de mármoles y piedras preciosas elaboradas con la técnica al trompe-l’œil, pintando todo de BLANCO.
No sabemos si todavía existen los murales temáticos debajo de las cortinas BLANCAS.
Queda tristemente el hecho de que la estructura esencial del Conjunto de Integración Plástica (que era algo absolutamente novedoso del muralismo post-mexicano, y a nivel continental) ha sido destruido ya, en estas semanas, en el silencio general.
Algo desconcertante y totalmente insólito e inaudito que no puede suceder en nuestra Iglesia Católica, orgullosamente cuna de todo el Arte Moderno occidental, a partir de Cimabue y Giotto, hasta el Ticiano y Rafael, el Tiepolo, Francisco Goya, el Aleijadinho y nuestro querido maestro Rodrigo Peñalba.
Aquí no se trata de problemas políticos, sino de Arte Sacro y de Patrimonio Artístico Nacional…….A nadie le importa si Miguel Ángel era del partido de los güelfos o de aquello de los gibelinos, y tampoco si sus personajes en varias iglesias de Florencia y Roma eran dictadores o no. Lo que importa de Miguel Angel es que se trata de Arte Sacro de muy alto nivel, y de Patrimonio Artístico Nacional, y nadie se atreve a destruir sus obras.
Las obras de Arte Sacro del Riguero son consideradas “la muestra máxima del muralismo nicaragüense”, declaradas dos veces PATRIMONIO CULTURAL NACIONAL, y están protegidas también por la LEY DE DERECHO DE AUTOR.
Como es posible que el padre LESTER ZELAYA MEDINA actué como iconoclasta, al igual que los destructores de arte del Estado Islámico.
Como es posible tan arrogante, sectaria, sacrílega y nefasta actitud de LESTER ZELAYA MEDINA (seguramente apoyado por la Arquidiócesis de Managua y por la Conferencia Episcopal de Nicaragua), de no respetar acuerdos, leyes, derechos de ningún tipo, buscando solamente de provocar y dividir feligreses y pueblo para sus mezquinos intereses de poder.
No tenemos ninguna duda en que Jesús hubiera expulsado del templo a estos mercaderes de poder, a estos ignorante destructores del arte, de la belleza y de la memoria histórica de los nicaragüenses…como dice San Mateo [23,1-39] en referencia a estos personajes de la actualidad que se creen que se las saben todas y lo único que son es “sepulcros blanqueados“, mucha palabra, pero de corazón nada de auténtico ni sincero…….
Mateo 23:27 «¡Ay de vosotros, escribas y fariseos hipócritas, pues sois semejantes a sepulcros blanqueados, que por fuera parecen bonitos, pero por dentro están llenos de huesos de muertos y de toda inmundicia! 23:28 Así también vosotros, por fuera aparecéis justos ante los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía y de iniquidad».
En pocos días hemos llegado a más de mil personas que ya firmaron para parar estas destrucciones y salvar la “Catedral de los Pobres” del Riguero en Managua- Nicaragua
https://www.change.org/p/pueblo-de-nicaragua-salvar-los-murales-de-la-santa-maria-de-los-angeles-barrio-riguero-managua?recruiter=20299908&utm_source=share_petition&utm_medium=facebook&utm_campaign=share_petition&utm_term=petition_show
ARTÍCULOS SOBRE EL CONJUNTO ARTÍSTICO-MONUMENTAL NUESTRA SEÑORA DE LOS ANGELES
https://blogosfera.varesenews.it/la-bottega-del-pittore/2016/04/01/luis-alfonso-velasquez-flores/