En estos periodos de crisis en Nicaragua creo que deberíamos enfrentar el problema del pensamiento libre…como dice el filósofo de la Filosofía de la Liberación Enrique Dussel: “el problema de la DESCOLONIZACIÓN MENTAL” …que “el filósofo de Nicaragua” Alejandro Serrano Caldera sintetiza en esta frase: “URGE UN PENSAMIENTO CRÍTICO EN NICARAGUA”.
Y por esto sugerimos la “Cátedra Alejandro Serrano Caldera” …que además de ser una asignatura de Filosofía impartida por varios exponentes en algunas prestigiosas instituciones nicaragüenses, “Cátedra” es también una revista, que se encuentra en su segundo número y ha sido “creada para el estudio de las obras de Alejandro Serrano Caldera PARA PROMOVER EL DESARROLLO DEL PENSAMIENTO CRÍTICO”.
También señalamos la colección de los escritos de nuestro querido filósofo Alejandro Serrano Caldera en cinco volúmenes que recogen los temas tratados en 24 libros. Sugerimos apasionadamente a todos adquirir estos volúmenes monumentales que tienen un precio barato (15 dólares cada uno), un diseño sencillo, caracteres tipográficos grandes y artículos cortos y por lo tanto adapto a todo mundo. No es necesario ser especialistas para leer y estudiar estos libros…son para todos, son para descolonizar y liberar la mente.
Y a este propósito, pensando al arte y a los artistas nicaragüenses, público enseguida esta pequeña reflexión.
En los últimos 30 años en Nicaragua ha aumentado exponencialmente la cantidad de pintores y de obras producidas. Y esto debería ser muy bueno, porque lentamente se debería crear una base sólida de sana competencia profesional y espiritual para lograr calidad en las artes plásticas nacionales.
Pero lastimosamente existen dos tipos de obstáculos que impiden el desarrollo de las artes plásticas nicaragüenses, uno de carácter idiosincrásico propio de nosotros los nicaragüenses y el otro de carácter histórico/político, ambos muy bien descritos por nuestro más grande pensador Alejandro Serrano Caldera.
En el primer caso “idiosincrásico” Serrano Caldera dice que Nicaragua “es un archipiélago de islotes sociales que coexisten, inconexos, los unos al lado de otros. La falta de coincidencia en objetivos y fines nacionales produce un desconocimiento recíproco…y, en consecuencia, una autarquía que elimina elementales formas de complementariedad”.
Es un análisis bastante realista de la situación nicaragüense de los pintores, escultores, arquitectos y artistas plásticos nicaragüenses en general (muralistas, fotógrafos, ceramistas, mosaiquistas etc.): falta solidaridad, complementariedad y “coincidencia en objetivos y fines” … falta “la unidad en la diversidad”.
En el segundo caso Serrano Caldera dice que nuestra historia “es una continuidad de rupturas sin restauraciones, una estructura de superposiciones”.
Se han roto sin restauraciones los caminos abiertos por el maestro Rodrigo Peñalba, por el Grupo Praxis, por la ENAPUM-DAS etc.….
Se han roto sin restauraciones también las obras de Arte Público de estos islotes del archipiélago artístico nicaragüenses ….
Y se sigue rompiendo, sin cuido, sin mantenimiento, sin restauraciones…solamente rupturas tras rupturas.