Esperando que se cumplan las profecías de la colocación definitiva en un museo mexicano de los 17 cuadros que ilustran los 17 cuentos de “El llano en llamas”, obra maestra del escritor, guionista y fotógrafo mexicano Juan Nepomuceno Carlos Pérez Rulfo Vizcaíno, conocido como Juan Rulfo.
Esperando que se cumplan estos magnos eventos, que permitirán finalmente la salida de la clandestinidad nicaragüense de las 17 pinturas, y su exposición y visión pública, quizás, en las mismas tierras en las que se dieron los acontecimientos descritos en los 17 cuentos…hemos pensado realizar unos estudios para un monumental retrato de Juan Rulfo.
Al fin quedaron tres pequeñísimos estudios que conforman este tríptico. Nada definitivo para el grande retrato que hemos previsto, pero suficiente para iniciar una aproximación a este grande escritor que decía de la literatura lo mismo que nosotros diríamos de la pintura: “Todo escritor que crea es un mentiroso; la literatura es mentira, pero de esa mentira sale una recreación de la realidad; recrear la realidad es, pues, uno de los principios fundamentales de la creación”.
Juan Rulfo explica que Pedro Páramo es el “relato de un pueblo, una aldea muerta, en donde todos están muertos, incluso el narrador, y sus calles y sus campos son recorridos únicamente por las ánimas y los ecos capaces de fluir sin límites en el tiempo y el espacio”
Y en el mismo relato…Vio cómo se sacudía el paraíso dejando caer sus hojas: “Todos escogen el mismo camino. Todos se van”. Después volvió al lugar donde había dejado sus pensamientos.
Sergio Michilini, TRIRRETRATO DE JUAN RULFO, 2019, oleo /tela, cm.30×60