Arturo García Bustos nació en la Ciudad de México en un momento muy interesante para la historia de este país: acababa de surgir la pintura mural y José Vasconcelos habia fundado la Secretaría de Educación Pública.
En su infancia, García Bustos caminaba de su casa a la escuela y, en el trayecto, pasaba por Palacio Nacional, donde estaba pintando Diego Rivera.
Su hermano mayor Alejandro, lo llevaba a observar el trabajo de José Clemente Orozco en el edificio de la Suprema Corte de Justicia y, para el, eso era algo profundamente emocionante.Primero fue alumno de San Carlos; pero al año siguiente se inscribió en “La Esmeralda”. Ahí tuvo la suerte de pertenecer al taller de Agustín Lazo y después al de Frida Kahlo.
Frida lo impulsó a realizar sus primeras obras: entre ellas la de “La Rosita”, una pulqueria de Coyoacán.
Así se fue desarrollando su pasión por la pintura mural.
En su desarrollo artístico hubo siempre momentos hermosos, como cuando se integró al Taller de Gráfica Popular.
Arturo García Bustos se ha interesado por una expresión artística que tenga relación con el público, con el pueblo de México.Con ese criterio ha realizado siempre su pintura mural y el grabado, las dos formas de expresión que más ha cultivado.
Hace muchos años pintó, con tres de sus compañeros, los lavaderos públicos de Coyoacán, bajo la dirección de Frida Kahlo; después pintó un mural sobre las siete regiones de Oaxaca, en el Museo Nacional de Antropología e Historia, recientemente terminó dos murales en el Palacio de Gobierno de Oaxaca; ahí pintó a los dioses del mundo antiguo, los dioses indígenas, y el Mictlán, el mundo de los muertos.
Aunque García Bustos no nació en Oaxaca, le encanta ese estado… pasear por sus valles y montañas, contemplar las cosas… la vida, la naturaleza, hacer apuntes, observar. Tiene un gran preocupación política, y, porque se interesa por su entorno, es miembro del Consejo Mundial por la Paz.
La purezza delle idee e del cuore; questo è il lavoro del maestro Bustos: l’ho visto lavorare ad affresco e ancora ho negli occhi i suoi gesti precisi, semplici unici.
Un saluto tanto ma tanto sentito al Maestro e alla sua splendida compagna e artista Rina Lazo.