Rodrigo Peñalba y la “Escuela Romana”

rodrigo-peñalba.jpgRodrigo Peñalba llega a Roma el 5 de noviembre de 1938. Exactamente 5 años después del trágico fallecimiento de Scipione, uno de los más importantes y extraordinarios artistas del Novecento italiano.
Scipione (seudónimo de Gino Bonichi) murió de tuberculosis el 9 de noviembre de 1933, a solo 29 años.

Fue un pintor visionario y alucinado en búsqueda de un camino expresivo a la vez antiguo y moderno, inspirado por Velázquez, El Greco, Caravaggio, Tiepolo, Bernini y Borromini, Goya, Daumier, Picasso, Soutine, Pascin y Rouault. Por su vena fantástica y apocalíptica, simbólica y expresiva de la corrupción, de la descomposición mística, del vicio y de la muerte también vino definido como un pintor neobarroco.

SCIPIONE

SCIPIONE

Fue uno de los animadores y creadores de la famosa “Escuela Romana” o “Escuela de Via Cavour”, junto con los pintores Antonietta Raphaël, Mario Mafai, Renato Marino Mazzacurati y Corrado Cagli, así llamada por tener como punto de encuentro el apartamento de Via Cavour al n° 325 que así recordaba la misma Antonietta: “Roma en estos lugares era hermosa, toda plazuelas, casitas y nosotros teníamos un apartamento en el último piso con una gran terraza, maravillosa, donde comíamos, pintábamos, hablábamos, y desde allí había aquella vista panorámica que nos dejaba sin aliento. »

SCIPIONE

SCIPIONE

PEÑALBA

PEÑALBA

MAFAI

MAFAI

Allí se renunian los pintores, muy a menudo con los poetas y escritores Enrico Falqui, Giuseppe Ungaretti, Libero de Libero, Leonardo Sinisgalli, Arnaldo Beccaria y Antonino Santangelo, y aunque no tenemos hasta ahora pruebas de ello, estamos casi seguros que a las tertulias en la gran terraza de Via Cavour participaba también nuestro conciudadano Rodrigo Peñalba, pues toda su permanencia en Roma y en Anticoli Corrado hasta el 1946, apunta a unas relaciones constantes con estos maestros de esta primera y luego de la segunda temporada de la “Escuela Romana”, con artistas excéntricos y singulares como Fausto Pirandello, Ferruccio Ferrazzi y luego Renato Guttuso, los hermanos Afro y Mirko Basaldella etc.

SCIPIONE

SCIPIONE

MAFAI

MAFAI

PEÑALBA

PEÑALBA

GUTTUSO

GUTTUSO

RAPHAËL

RAPHAËL

Italia entre las dos guerras, en pleno régimen fascista de Benito Mussolini, era un volcán de arte herético y, a pesar de varios artistas oportunistas al servicio de funcionarios del régimen, la mayoría (apoyada por instituciones oficiales, como la Bienal de Venecia, la Trienal de Milán, la Cuadrienal de Roma, el Premio Bergamo, el Premio Cremona etc.) luchaba para una expresividad autentica, y en búsqueda de nuevos caminos.

Esto sucedía allí, en Italia, en los años 30, luego de finalizar, con la primera guerra mundial, las Vanguardias Históricas europeas con sus propuestas “rupturistas” (romper con la historia del arte y destruir toda el arte del pasado) y luego de agotarse, entre las dos guerras, el “Retorno al Orden”, con su recuperación de los ideales clásicos asociados con un renovado interés en la pintura realística y metafísica.
En varias ciudades de Italia se movían grupos y movimientos anti-vanguardistas y anti-rupturistas y a la vez en contra del “Retorno al Orden” burocrático del régimen, como “Los Seis de Turín”, como “Los Chiaristi de Milán”, como “La Escuela de Burano” en Venecia y como la “Escuela de Via Cavour” en Roma.

Esta “Escuela Romana”, muy ecléctica, opera con una pintura salvaje, excéntrica y anárquica, expresiva, desordenada, violenta, con tonos cálidos de color ocre y rojizo. El rigor formal del “Retorno al Orden” es suplantado por una vision claramente expresionista. El pintor Corrado Cagli describe una sensibilidad difusa y especifica qué es en realidad la poética de estos «nuevos romanos»: «En un amanecer del comienzo todo se rehace y la fantasía revive todo los asombros y temblores de todos los misterios.»

RAPHAËL

RAPHAËL

PEÑALBA

PEÑALBA

RAPHAËL

RAPHAËL

PEÑALBA

PEÑALBA

RAPHAËL

RAPHAËL

PEÑALBA

PEÑALBA

Rodrigo Peñalba se encuentra con este primitivismo profundamente humanista que busca reiniciar el camino interrumpido. Esta vez mirando al pasado, sobre todo al “Quattrocento” de Masaccio, de Beato Angelico y de Gentile da Fabriano; al “Manierismo” de Lorenzo lotto, del Rosso Florentino, del Tintoretto y de El Greco, y al “Barroco” del Caravaggio, de Giovanni Serodine y del legendario Antônio Francisco Lisboa, conocido como el Aleijadinho….una historia de humanos heréticos apasionados y arcaicos, anti metafísicos, lanzados hacia la investigación de “el sentido del ser, la verdad del ser y el lugar del ser”, paralelamente a las búsquedas del filósofo Martin Heidegger, quizás entre Benedetto Croce y Antonio Gramsci.

Y en la misma “Escuela Romana” Rodrigo Peñalba se encuentra con las dos semillas que hacen la unidad de la pintura, al igual que las dos semillas del grano de café de su tierra natal, con una interpretación profundamente herética, como debe de ser toda creación verdaderamente libre, pero profundamente anclada en el camino de la grande arte y del oficio de pintor en la historia humana: por un lado “desde la superficie bidimensional de la tela hacia adentro”, hacia “el sentido del ser”, hacia el alma y la espiritualidad del ser que elige en cada instante sobre su vida, y que en cada tela crea un nuevo orden universal como hicieron Scipione, Antonietta Raphaël, Mario Mafai, Fausto Pirandello y otros; y por otro lado, como decía Siqueiros, “desde la superficie bidimensional hacia fuera”, hacia la ciudad, hacia la gente, como el arte de todas las grandes civilizaciones del pasado, como hicieron Ferruccio Ferrazzi, Mario Sironi, Achille Funi, Gino Severini, Corrado Cagli, Carlo Carrà e Massimi Campigli etc. participando a un sinnúmero de actividades de los años ’30 en favor del Arte Público y de la Integración Plástica entre la Pintura, la Escultura y la Arquitectura, como la famosísima “V Esposizione Triennale delle Arti Decorative e Industriali Moderne” en Milan y la divulgación del “Manifiesto de la Pintura Mural “en el 1933, o la VI Convención Volta promovido por la Real Academia de Italia para debatir las “Relaciones de la arquitectura con las artes figurativas” de 1936, junto a las grandes empresas decorativas del régimen fascista realizadas paradojamente muy a menudo en forma antiacadémica y antifascista.

peñalba.jpgSabemos que Rodrigo Peñalba se inscribió en la “Regia Accademia di Belle Arti di San Luca” en Roma, que estudió la técnica del Fresco, que pintó un mural con esta técnica en el Foro Itálico en Roma y que, obviamente, estaba al tanto de todo lo que estaba sucediendo en Italia con la Pintura Mural, con el Arte Público y con la Integración Plástica.
Sabemos también que casi seguramente fue un frecuentador de la famosa terraza de Via Cavour en donde se reunían los artistas y poetas de la “Escuela Romana” y que, por evidentes afinidades estéticas y humanas, muy probablemente cultivó una intensa amistad con Antonietta Raphael y Mario Mafai.
Tenemos documentación de que, en su último periodo romano, el de la guerra, encontró refugio en Anticoli Corrado, junto a Fausto Pirandello y a muchos otros artistas con los que seguramente compartió los problemas humanos y profesionales del vivir semi-clandestinamente en un espacio bastante reducido, como este pequeño pueblito a 40 Km. de Roma.

Con toda esta riqueza cultural y profesional acumulada Rodrigo Peñalba hubiera podido tranquilamente vivir la postguerra e incluso toda su vida en la misma Roma, o en cualquier ciudad de Italia o de Europa, pues las oportunidades de trabajo no le hubieran faltado.
También hubiera podido permanecer, en los Estados Unidos donde en 1947, de paso por Norteamérica, realiza algunas exposiciones en New York y en la Pan American Unión en Washington D. C. “con unas sesenta telas y cartones de diferentes formatos” traídas de Italia…

CAGLI

CAGLI

PEÑALBA

PEÑALBA

MAZZACURATI

MAZZACURATI

MAZZACURATI

MAZZACURATI

Por el contrario, decidió regresar a su Nicaragua, a su tierra natal, a la naturaleza primitiva de su gente, casi recordando la búsqueda de la purificación artística, de lo primitivo y de lo exótico de Gauguin en Polinesia o de Van Gogh en Arles de Provenza…o más bien, respondiendo al llamado del 1932 de los vanguardistas literarios de Granada a los pintores para que se pongan “entera e desinteresadamente al servicio del país” para la creación de un arte nacional y popular nicaragüense.

Después de la experiencia del clasicismo-expresionismo romano-mediterráneo, quizás Rodrigo Peñalba sentía la necesidad de regresar a nuestro mediterráneo nicaragüense descrito por Pablo Antonio Cuadra en estos términos: «El Mediterráneo comparado con los otros mares, es un ‘mar interior’, un gran lago. Dentro de esta intimidad, las formas de sus costas encierran -en grandes golfos o bahías- mares más pequeños como el Adriático, el Tirreno, el Jónico y el Egeo que ofrecen una cierta analogía con el ámbito de nuestro Gran Lago. Aquel paisaje, como un viejo utensilio marinero, está desgastado por el uso. El Cocibolca es todavía lo virgen, pero eso mismo nos empuja a trasladarnos, no al tiempo de Homero, sino más atrás, al tiempo de sus héroes, cuando la navegación del Mediterráneo era costera, las formas de vida rústicas y primigenias y el pueblo que hacía la historia de ese ‘mar interior’ era un pueblo de jinetes que se habían convertido en marineros y combinaban, para vivir, la agricultura y la marinería más o menos como el hombre de nuestro Mar Dulce nicaragüense. Homero nos describe una vida de gran familia dispersa, gente que más o menos se conocía y conocía sus naves desde lejos. Gente isleña, como dicen en el Cocibolca. Por eso en nuestro Gran Lago convivimos muchas escenas de la Odisea”.

Y esta Odisea la inició Rodrigo Peñalba, recién llegado a Nicaragua, pintando los murales de la Basílica de San Sebastián en Diriamba, desvelizados “un domingo de 1950” y censurados poco tiempo después.

PEÑALBA

PEÑALBA

PEÑALBA

PEÑALBA

Estos murales fueron una idea o una especie de desafío que el maestro llevaba seguramente desde Italia, recordando la sensacional y clamorosa obra pintada con encáustica por el pintor Corrado Cagli en el 1936 titulada “La battaglia di San Martino”, claramente inspirada a la obra renacentista de Paolo Uccello, la «Battaglia di San Romano» del 1438.

Fue, esta obra de Corrado Cagli, claramente un manifiesto anti-rupturista, y de reconciliación con la historia del arte, con toda el arte del pasado, fomentando un sentimiento que fue desarrollándose por todo los años 30, 40 y 50 y no casualmente, con la mismísima inspiración, en el mientras que Rodrigo Peñalba pinta los frescos de Diriamba, Renato Guttuso, el año siguiente, en el 1951, en Italia pinta “La Battaglia di Ponte dell’Ammiraglio”. Es el mismo sentimiento compositivo clásico y mediterráneo, que proclama este nuevo camino nacional, popular y universal que se está abriendo en el mundo del arte occidental.

PAOLO UCCELLO, La battaglia di San Romano, 1438

PAOLO UCCELLO, La battaglia di San Romano, 1438

CORRADO CAGLI, La battaglia di San Martino, 1936

CORRADO CAGLI, La battaglia di San Martino, 1936

RENATO GUTTUSO, La battaglia di Ponte dell'Ammiraglio, 1951,

RENATO GUTTUSO, La battaglia di Ponte dell’Ammiraglio, 1951,

Y estos mismos valores son los que Rodrigo Peñalba busca de desarrollar didácticamente con sus estudiantes de la Escuela Nacional de Bellas Artes para “apreciar los valores pictóricos de todas las épocas, desde la primitiva hasta la contemporánea, pasando por el Renacimiento, y de explicar de paso como los elementos universales en la pintura permanecen constantes y son la base en el desarrollo personal de las artes” ….buscando “lo propio de nuestra sangre, la coloración y la forma de nuestra tierra…con sentido de nuestra propia raza”.

Así estaba la situación en los primeros años de la postguerra… todo estaba muy bien para el desarrollo, finalmente, de las Artes Plásticas en forma “natural”, autentica y real, según las exigencias y necesidades del alma de los artistas y sobre todo del alma de las naciones y de los pueblos.

Hasta que llegó la trampa artificial, la Gran Ramera, “la que está sentada sobre muchas aguas; con la cual han fornicado los reyes de la tierra, y los moradores de la tierra se han embriagado con el vino de su fornicación‘, como dice el Apocalipsis.

Los Estados Unidos que se autoproclamaron, mintiendo, principales ganadores de la segunda guerra mundial contra el nazismo querían también hegemonizar la cultura y el arte a nivel mundial. Y con esta ansia de poder y de dominación trabajaron a la creación de un canon del arte que fuera funcional a su “guerra fría” …a partir de un fuerte desprecio y un ataque frontal al muralismo mexicano y el arte comprometido en general… promocionando a los artistas que se acoplaban a las efímeras tendencias imperantes en Estados Unidos, lo cual iba en detrimento de los discursos nacionales, rechazando cualquier compromiso social y favoreciendo la expansión de la abstracción, del expresionismo abstracto y de la action painting

Fue toda una pseudo-vanguardia artificial, muy parecida a un “arte de estado”, mucho más excluyente y dogmática del “arte de estado” de Zhdánov en la Unión Soviética.

Uno de sus ideólogos fue José Gómez Sicre, en 1946 nombrado director de Artes Visuales de la Unión Panamericana, que después conformaría la Organización de los Estados Americanos (OEA), en Washington, donde también fundó el Museo de Arte de las Américas. Fue el intelectual y crítico de arte cubano que desempeñó un papel central en la creación del canon del arte latinoamericano de este momento…los medios para imponer estas nuevas y exclusivas reglas del juego fueron: mucho, pero mucho dinero, becas y viajes para los artistas, exposiciones itinerantes como la famosa muestra de 32 artistas latinoamericanos (1949-1950), auspiciada por Esso, que era una compañía de la familia Rockefeller; la admisión a través de listas de los artistas de todo Latinoamérica que el mismo José Gómez Sicre consideraba idóneos, por calidad y orientación estética, a figurar por ejemplo en las Bienales de São Paulo en Brasil y en casi todas las grandes manifestaciones continentales de arte de la época. No había como perderse, Don Gómez Sicre lo decidía todo.

La misma actitud de dinero, poder y corrupción de la guerra fría cultural, los Estados Unidos aplican en Italia y en Europa con la fundación del “Congress for Cultural Freedom” (CCF) en el 1950…en donde, con una situación de pobreza y de miseria absoluta y generalizada debido a las destrucciones de la guerra, ya podemos imaginarnos el rumbo de muchos artistas para no morirse de hambre.

Lo que sucede entonces, desde finales de los años ’40 y todavía hasta hoy y pensamos por un buen rato todavía se llama Resistencia. Es Resistencia a la nueva “arte de estado” muy bien financiada, chinchineada y mimada por todos los poderes públicos y privados de la Gran Ramera capitalista.

En contra de esta arremetida iconoclasta, un aliento de esperanza vino del “papa bueno” Juan XXIII que el 25 de enero de 1959 anunció la apertura del Concilio Vaticano II, que fue uno de los eventos históricos que marcaron el siglo XX.

En el mismo año 1959 Federico Cantú pinta el gran mural “Dios Padre y Crucifixión “en la capilla de la Universidad Intercontinental de la Ciudad de México, con un esquema iconográfico todavía preconciliar, al igual del inmenso mural pintado en el 1956 por el maestro de la segunda temporada de la “Escuela Romana” Ferruccio Ferrazzi en la iglesia de Amatrice en Italia.

Muy diferente fue el mural de Rodrigo Peñalba directamente inspirado por las conclusiones del Concilio Vaticano II, realizado en colaboración con el escultor Fernando Saravia para la Iglesia Santo Domingo en Managua y titulado propiamente “GAUDIUM ET SPES”, pues ya representa el paradigma de la iglesia como comunidad en la vida diaria de la gente y sobre todo de los pobres.

FERRUCCIO FERRAZZI, altar iglesia de Amatrice, Italia, 1953 - 1956

FERRUCCIO FERRAZZI, altar iglesia de Amatrice, Italia, 1953 –
1956

FEDERICO CANTU, “Dios padre y crucifixión”, 1959, capilla de la Universidad Intercontinental, Ciudad de Mexico

FEDERICO CANTU, “Dios padre y crucifixión”, 1959, capilla de la Universidad Intercontinental, Ciudad de Mexico

RODRIGO PEÑALBA y FERNANDO SARAVIA, Gaudium et spes, 1969, Iglesia Santo Domingo en Managua

RODRIGO PEÑALBA y FERNANDO SARAVIA, Gaudium et spes, 1969, Iglesia Santo Domingo en Managua

Este su mural tridimensional del ábside fue realizado en medio de los problemas creados por el tsunami artificial del norte descrito anteriormente, y que involucraron también su actividad creativa y didáctica con sus estudiantes de la Escuela Nacional de Bellas Artes, diz que por “conflictos generacionales y por cuestionamientos estéticos”….

Es propiamente por esto, quizás, que la obra de la Iglesia Santo Domingo en Managua hay que considerarla un acto de Resistencia, una especie de testamento ideal, espiritual y profesional de nuestro maestro Rodrigo Peñalba…algo totalmente a contracorriente e inusitado en los años ’70, cuando el solo hecho de pintar era una herejía total, y pintar algo socialmente y espiritualmente útil en un espacio público era un acto de rebeldía en contra del canon y dictamen del proxeneta del norte para las artes plásticas.

Solamente poco más de un decenio después, en este surco espiritual abierto por el Concilio Vaticano II y plasmado estéticamente por Rodrigo Peñalba en Santo Domingo, abriendo más aun el camino de la dignidad en Nicaragua con el triunfo de la Revolución Popular Sandinista, se produce otra obra significativa de Resistencia a los designios artísticos y culturales del imperio del norte: el Conjunto Artístico Monumental del Riguero en Managua, que prácticamente no es más que la ampliación iconográfica y técnico-funcional del “GAUDIUM ET SPES”.

RODRIGO PEÑALBA y FERNANDO SARAVIA, Gaudium et spes, 1969, Iglesia Santo Domingo en Managua

RODRIGO PEÑALBA y FERNANDO SARAVIA, Gaudium et spes, 1969, Iglesia Santo Domingo en Managua

1982 - 1985 Conjunto Artístico Monumental SANTA MARIA DE LOS ANGELES, Barrio Riguero, Managua

1982 – 1985 Conjunto Artístico Monumental SANTA MARIA DE LOS ANGELES, Barrio Riguero, Managua

En este camino de las auténticas historias del arte nos gustaría recordar a Rodrigo Peñalba, nuestro principal maestro de maestros del arte nicaragüense, también como miembro de la segunda temporada de la “Escuela Romana”.

Es verdad que no hay pruebas de su participación a las exposiciones y actividades públicas de los artistas de la “Escuela de Via Cavour”, pero no tenemos tampoco dudas en su participación activa en esta profunda experiencia de renovación de las artes, junto a sus amigos y colegas, que resistieron por toda la vida a los barbaros iconoclastas del norte y siguieron el camino trazado por Scipione y por los clásicos humanistas mediterráneos, como Corrado Cagli, como Marino Mazzacurati, como Ferruccio Ferrazzi, como Fausto Pirandello, Renato Guttuso y muchos otros…hasta los jóvenes, que nacieron profesionalmente en el fuego de estos maestros (como nuestro querido maestro Aurelio Ceccarelli, q.e.p.d.) y siguieron y siguen todavía esta batalla por el ser y por los nuevos paradigmas de nuestra Patria Grande en este nuevo milenio.

FAUSTO PIRANDELLO

FAUSTO PIRANDELLO

RODRIGO PEÑALBA

RODRIGO PEÑALBA

ANTONIETTA RAPHAËL

ANTONIETTA RAPHAËL

RODRIGO PEÑALBA

RODRIGO PEÑALBA

SCIPIONE (Gino Bonichi)

SCIPIONE (Gino Bonichi)

RODRIGO PEÑALBA

RODRIGO PEÑALBA

MARIO MAFAI

MARIO MAFAI

ANTONIETTA RAPHAËL

ANTONIETTA RAPHAËL

RODRIGO PEÑALBA

RODRIGO PEÑALBA

CORRADO CAGLI

CORRADO CAGLI

RODRIGO PEÑALBA

RODRIGO PEÑALBA

ANTONIETTA RAPHAËL

ANTONIETTA RAPHAËL

 

Estimados estudiantes de arte, artistas y colegas pintores, escultores y arquitectos NICARAGÜENSES: les propongo tres tesis sobre nuestro maestro RODRIGO PEÑALBA. Espero que sean de su interés y agradezco comentarios, reflexiones y aportes varios. Gracias

El proyecto de Rodrigo Peñalba 
http://www3.varesenews.it/blog/labottegadelpittore/?p=17121

Rodrigo Peñalba y la “Escuela Romana”
http://www3.varesenews.it/blog/labottegadelpittore/?p=17776

Rodrigo Peñalba en la iglesia Santo Domingo de Managua
http://www3.varesenews.it/blog/labottegadelpittore/?p=16942

3 pensieri su “Rodrigo Peñalba y la “Escuela Romana”

  1. Recibido en Facebook
    Ramon Gonzalez: Buen artículo, minucioso, hay gente que no le gusta ese tipo de personas meticulosas en sus cosas e investigaciones, peor cuando vienen de un artistas de prestigio. Felicidades Maestro por mantener viva la memoria del Maestro Peñalba.

  2. Tal vez sea la visión más acertada de la historia del maestro Rodrigo Peñalba y el entorno mundial de las artes de su tiempo. Que en gran manera cubre el actual.

  3. Prof. Sergio Michilini, BuonGiorno! Mi chiamo Flavio Zambelli e scrivo da Roma. Sarei felice di un Suo parere su delle Opere trovate in Anticoli Corrado. In un primo momento l’olio mi ha fatto pensare a Fausto Pirandello… ma scoprendo il Suo bel Blog e i lavori di Rodrigo Peñalba, oggi personalmente collego tutto a questo interessante Artista! Cortesemente Lei cosa ne pensa? Trova Tutto nella Sua Posta di Facebook. In attesa, La saluto cordialmente. F.Z. http://www.artarchivio.com
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    Prof. Sergio Michilini, BuonGiorno! Mi nombre es Flavio Zambelli y escribo desde Roma. Me encantaría tener su opinión sobre las obras encontradas en Anticoli Corrado. Al principio, el aceite me hizo pensar en Fausto Pirandello … pero al descubrir su hermoso blog y las obras de Rodrigo Peñalba, ¡hoy personalmente lo conecto todo a este interesante artista! Por favor que piensas Encuentra todo en tu correo de Facebook. Esperando, te saludo cordialmente. F.Z. http://www.artarchivio.com

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